Mi gel hidroalcohólico

La semana pasada, en clase de Física y Química, fuimos al laboratorio para crear: ¡nuestro propio gel hidroalcohólico! Ha sido la primera práctica que hemos hecho y ha resultado muy interesante, ya que hemos creado nuestro propio gel, un producto que a día de hoy, en tiempos de la Covid-19, todos debemos tener y si encima podemos hacerlo casero ¡mucho mejor!

Lo primero que hicimos, antes de ir al laboratorio, fue leernos el documento que nos mando nuestro profesor en el que se explicaba que íbamos a hacer y describía los ingredientes del gel hidroalcohólico: en que cantidad, qué son, qué hacen… Esto es muy importante, ya que no podemos llegar al laboratorio y no saber que hay que hacer, y pasearnos por ahí como pollos sin cabeza. Os dejo por aquí el documento, pero ahora sólo nos interesa la primera parte, a los ejercicios ya pasamos luego: https://FichaPrácticaLaboratorio.

Y una vez que tenemos claro lo que tenemos que hacer, los ingredientes, las proporciones… y todo eso. Ya podemos ir al laboratorio, peeeero un detalle muy importante y que se nos suele olvidar son las normas del laboratorio, ya que es un sitio pequeño, con mucha gente, utensilios de cristal, sustancias (que podrían ser peligrosas)… podría terminar en drama todo esto. Por eso, creo que todos deberíamos tener claras las normas, para saber que es lo que podemos y no podemos hacer mientras estamos allí. Os dejo aquí las normas que nos pasó nuestro profesor: https://NormasLaboratorio.

Después de todo esto ¡ya podemos ir al laboratorio y empezar el experimento! Y eso hicimos, nos pusimos nuestras batas y entramos dispuestos a salir de allí con un gel hidroalcólico casero, hecho por nosotros. Por cierto, si habéis ojeado el documento donde se explicar la practica, habréis visto que la OMS propone dos fórmulas distintas para hacer el gel, nosotros hemos utilizado la segunda, de la primera nos podemos olvidar 😛 . Estas son las fórmulas con las cantidades necesarias para hacer 10 l de producto.

Como habréis visto en la foto anterior, esas son las cantidades para crear 10 litros de gel hidroalchólico, y eso es bastante. Porque teníamos que hacer uno para cada uno, no uno muy grande y de ahí ir repartiendo. Así que decidimos que cada uno haría medio litro de producto. Pero claro, esas medidas ya no nos servían, así que las transformamos para que fuese proporcional a 500 ml de solución.

Además, teníamos que rellenar una tabla sobre los reactivos que forman nuestro gel hidroalchólico. En ella teníamos que indicar sus nombres (el común y el aceptado por la IUPAC, su formulación y una foto de la molécula.

Y ya me dejo de preparaciones y os explico el experimento. Lo primero que os quiero enseñar son los materiales que necesité para fabricar el gel, la verdad es que son bastante fáciles de conseguir, porque son cosas que tenemos por casa, o podemos comprar en una farmacia. Os dejo dos listas, una con los productos químicos o «ingredientes» y otra con los materiales o herramientas:

INGREDIENTES

  • Alcohol isopropílico:  Es un alcohol que actúa como desinfectante de manos. Es antiséptico y tiene una toxicidad relativamente baja frente a otros alcoholes para los humanos.
  • Períxido de hidrógeno: Se utiliza para desactivar las esporas de bacterias contaminantes de la solución y no es una sustancia activa para la antisepsia de las manos.
  • Glicerina: Se utiliza como hidratante, es miscible en agua y alcohol, y no incrementa la toxicidad ni produce alergias.
  • Agua

Y he preparado una pequeña presentación en la que se ve mejor la etiqueta de los productos, por si os interesa su composición:

MATERIALES

  • Botella de 0,5 litros: Para almacenar toda nuestra solución.
  • 2 Vasos de precipitados, uno más grande que el otro: Para medir las cantidades con mayor precisión.
  • Jeringuilla: Para medir las cantidades con mayor precisión.
  • Probeta: Para medir las cantidades con mayor precisión.
  • Embudo: Para verter la solución.
  • Pulverizador pequeño: Para aplicarlo en las manos más fácilmente y transportar una pequeña cantidad, en vez de toda la botella.

ELABORACIÓN

Lo primero que hicimos fue medir los 375,75 ml de alcohol isopropílico con el vaso de precipitados más grande de 600ml, porque el pequeño era demasiado pequeño (de 100 ml). Así que, desde la gran garrafa de alcohol, directamente, echamos unos 400 ml en el vaso y a continuación fuimos quitando un poco (echándolo en la garrafa de nuevo, aquí no se tira nada) hasta ajustarlo en 375 ml.

Una vez teníamos el alcohol en su justa medida dentro del vaso de precipitados, lo transferimos a la botella de medio litro (vacía) donde vamos a almacenar toda la mezcla. No utilizamos embudo, porque el propio vaso tenía una boquilla, de manera que no tiramos nada fuera. Por cierto, algunos vídeos no tienen sonido, porque en el móvil de mi amiga no funciona el micro, aunque en los que si hay audio tampoco hay nada interesante que escuchar 😛 . Os recomiendo que vayáis al engranaje que está abajo a la izquierda, y pongáis los vídeos en calidad 1080p, ya que lo veréis mucho mejor.

A continuación, preparamos el peróxido de hidrógeno, o agua oxigenada. De éste necesitábamos 20,85 ml y esta vez si utilizamos el vaso de precipitados pequeño, porque justo tiene una medida en los 20 ml, que aproximadamente es la medida que necesitamos.

E igual que antes, lo echamos en la botella directamente, para que se mezcle con el alcohol.

Lo siguiente fueron los 7,25 ml de Glicerina, como es tan poca cantidad hicimos algo distinto. Echamos un chorrito en un vaso (digo chorrito porque no lo medimos), y desde el vaso lo absorbimos con una jeringuilla en la que si que medimos 7,25 ml. Esto lo hicimos así, porque al ser tan poca cantidad lo teníamos que coger con una jeringa y el bote de la glicerina era demasiado grande para hacerlo directamente.

Lo echamos en la botella junto al alcohol y el agua oxigenada, tampoco necesitamos el embudo, porque desde una jeringuilla no se va salir a ningún sitio. La glicerina al ser más densa que los otros dos, al caer en la botella no se mezclo al instante y se quedó como un churrillo dentro de la botella.

A continuación, añadimos el último ingrediente; 96,15 ml de agua normal y corriente. Este lo medimos con una probeta de 100 ml, porque es más precisa que los vasos de precipitados que teníamos.

Al igual que todo lo anterior lo vertimos en la botella. Que por fin se llenó, ya que ¡habíamos terminado nuestro propio gel hidroalcohólico!

Y por último, echamos un poquito de la solución, con ayuda de un embudo, desde la botella grande, a una mucho más pequeñita y con pulverizador. Ya que es mucho más cómodo llevar eso en el bolsillo que la mega botella de medio litro. No sólo por el tamaño, sino porque a ver como me lo hecho directamente por la boca de la botella sin tirarlo todo al suelo.

Pero claro, ahora tenía un líquido transparente (porque sí, no quedó textura gel), en una botella de agua. Todo apunta a un accidente de intoxicación… y no queremos que eso ocurra. Así que fabriqué una pequeña etiqueta con los ingredientes de mi disolución, para diferencial bien del resto de botellas de agu y luego la pegué con celo en la botella.

¡Y este es el resultado final de mi gel hidroalcohólico!

Y aquí tenéis un bonito vídeo de como me lo hecho en las manos para desinfectarlas y demostraros que sí funciona. Porque sí, esto no es una pócima mágica que yo me he inventado. Como os he dicho antes, es una «receta» de la OMS (Organización Mundial de la Salud), y de ella si que os fiaréis ¿no? Por lo que SÍ funciona.

Una vez habíamos terminado el experimento y ya teníamos nuestro gel hidroalcohólico, tuvimos que terminar de rellenar el documento sobre la práctica que os he enseñado antes. Hemos completado unos cuantos ejercicios en los que ha hecho falta hacer bastantes cálculos para calcular la moralidad de los compuestos, otro para saber los errores de medida de las herramientas que utilizamos, para hacer la etiqueta de la botella, otro explicando los pasos que he seguido durante el experimento, unas conclusiones. Todo esto acompañado de fotos. Creo que en vez de explicarlo así, será mejor que lo veáis vosotros mismos: https://DocumentoPrácticaLaboratorio.

Con este super experimento he aprendido un montón de cosas, por ejemplo: qué lleva el gel hidroálcoholico que tanto nos echamos en las manos, las fórmulas de sus componentes, como se hace, qué es la molaridad, calcular el error de medida de un utensilio, como funcionan las concentraciones, cómo vertir líquidos desde garrafas muy grandes…

Todo esto lo he aprendido de diversas formas, pero principalmente, atendiendo y tomando apuntes sobre las explicaciones del profesor, leyendo los documentos que nos sirven de guía, investigando por internet y trabajando en equipo con mis compañeros

Creo que lo que más me ha costado ha sido la parte del documento de la práctica, sobre todo los cálculos. Porque había conceptos completamente nuevos, y que no habíamos visto antes, como la moraliad. Sobre todo los cálculos del último ejercicio son los que de primeras me han parecido más difíciles, pero una vez que lo entendí, todo fue más sencillo. Y respecto a la parte práctica, realmente no era muy complicado, al fin y al cabo solo teníamos que medir bien los compuestos y echarlos todos juntos en la botella, ¡es divertido!

La verdad es que todo salió como esperaba, excepto un pequeño detalle que no podíamos controlar. Y es que al final, nuestro gel/líquido hidroalcohólico quedó con un olor un poco extraño (no es a alcohol), huele bastante mal , no os voy a mentir. Pero al menos, no se queda impregnado en las manos, al rato se va. Le preguntamos al profesor que esto porque ocurría, y nos dijo que era por culpa del alcohol, que por temas de presupuesto era del barato y bueno… Y aunque lo llamemos «gel» quedó completamente líquido, pero esto ya me lo esperaba, porque antes de nada nos dieron una pequeña muestra para que viéramos como iba a quedar.

Si volviera a hacer este proyecto, no cambiaría nada, porque creo que todo me ha salido bastante bien. Lo único, sería tratar de medir las cantidades mejor, con utensilios de mayor precisión y con error menor, para que todo quedase más exacto.

De todo el proceso destacaría el momento en el que termine de echar el agua en mi gel hisdroalcohólico y tuve que agitarlo para que todas las sustancias se mezclaran mejor. En ese momento la botella se lleno de burbujas blancas, que tardaron más en desaparecer que las que salen normalmente con el agua. Esto me resultó muy curioso, ya que no me lo esperaba, era la primera vez que lo veía y me pareció un bonito efecto. Os dejo por aquí unas fotos y vídeos para que podáis verlo.

Otro cosa que me llamo la atención fue la garrafa de alcohol. No porque tuviera nada en especial, sino porque aprendimos a verter el líquido de esas garrafas tan grandes que tienen la boca a un lado, que a mi siempre me ha resultado muy complicado porque el líquido empieza a salir como a borbotones, y no lo puedes controlar 😂. Pues resulta que hay que ir tumbándola de manera que la boquilla siempre este en lo más alto. Esto me parece super interesante, porque es justo lo que pasa cuando echas la leche a los cereales.

Todo esta de las disoluciones y hacer mezclas se puede aplicar a muchas cosas. Por ejemplo con la respostería, donde es muy importante que las medidas de cada ingrediente sean exactas. Igual pasa con los potitos de bebes. O esos productos como tintes o mascarillas faciales, que vienen en forma de polvo y hay que ir añadiendo agua hasta que se consiga la textura buscada.

Este experimento me ha gustado mucho, porque hemos ido al laboratorio y hemos hecho algo diferente a lo que solemos hacer en clase. Además, me parece que es muy interesante aprender a hacer tu propio gel hidroalcólico, y más ahora, en timepos de Covid-19. Estoy muy contenta con el resultado ¡ahora puedo limpiarme las manos con un producto echo por mí!

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